El ransomware DragonForce está expandiendo su operación RaaS y se está convirtiendo en una amenaza de ciberseguridad global contra las empresas. Las empresas deben implementar estrategias de ciberseguridad sólidas para defenderse de este creciente ataque de ransomware y evitar convertirse en víctimas. Los ataques de ransomware están aumentando, dejando a las organizaciones vulnerables a amenazas nuevas y más sofisticadas. Según el informe Hi-Tech Crime Trends 2023/2024 de Group-IB, los incidentes de ransomware podrían causar daños aún mayores en 2024. Una de las amenazas emergentes más importantes es el grupo de ransomware DragonForce, que aprovecha un programa de afiliados de Ransomware-as-a-Service (RaaS), empleando variantes de familias de ransomware conocidas para causar estragos en industrias específicas. El grupo de ransomware DragonForce surgió en agosto de 2023, implementando una variante basada en LockBit 3.0, una cepa de ransomware notoria. Sin embargo, en julio de 2024, el grupo introdujo una segunda variante, que inicialmente afirmó ser su creación original, pero luego se descubrió que era una bifurcación del ransomware ContiV3. Estas versiones duales de ransomware se utilizan para explotar vulnerabilidades en las empresas, particularmente en sectores como la manufactura, el inmobiliario y el transporte.
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