Hasta su nominación, Plankey trabajaba como Gerente General y Jefe Global de Software de Ciberseguridad en Indigo Vault, una plataforma dedicada a la protección de documentos cifrados. Aunque Plankey ha optado por no comentar públicamente sobre su nominación, en una entrevista de septiembre señaló que la ciberseguridad fue una prioridad durante la administración de Trump, indicando que el expresidente apoyó activamente la temática.
CISA ha enfrentado críticas en meses recientes, especialmente por parte del senador Rand Paul, quien ha sugerido la posibilidad de eliminar la agencia. Kristi Noem, Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, también criticó a CISA durante su audiencia de confirmación, argumentando que la agencia debe centrarse más en sus objetivos iniciales y trabajar con infraestructura crítica para prepararlos contra ciberataques.
Expertos en ciberseguridad han elogiado la nominación de Plankey. Brian Harrell, quien trabajó con él en CISA, mencionó que Plankey es un “tirador directo” que se enfocará en reducir riesgos y fortalecer la defensa contra adversarios como China. Harrell subrayó la necesidad de reformar CISA, que actualmente tiene dificultades para establecerse dentro de la industria y debe demostrar su valor. Mark Montgomery, ex director ejecutivo de la Comisión Ciberespacial Solarium, también ha elogiado a Plankey por su experiencia en el gobierno y su profesionalismo.
Durante su entrevista grabada, Plankey abordó temas críticos como la necesidad de que las empresas en la nube implementen el concepto de «Conoce a tu cliente» (KYC en inglés). Esta iniciativa, que busca identificar a los compradores para contrarrestar ataques cibernéticos, fue discutida en la estrategia cibernética nacional bajo la administración Biden, aunque no se implementó. Plankey describió KYC como una «cuestión extremadamente complicada» pero esencial, y destacó que sus raíces se encuentran en la administración de Trump.
Al referirse a los adversarios cibernéticos, Plankey mencionó que la estrategia debe tener en cuenta la diferenciación entre naciones competitivas y adversas. Hizo hincapié en situaciones recientes que demostraron laxitudes en la seguridad, como un incidente que permitió a piratas informáticos chinos acceder a correos electrónicos de funcionarios estadounidenses. Además, propuso que los países aliados asuman responsabilidades compartidas, sugiriendo que esta filosofía de reciprocidad debe aplicarse también en el ámbito cibernético.
Plankey también hizo hincapié en la importancia de abordar las cadenas de suministro, indicando que no se debe depender de adversarios estatales para infraestructura crítica. Señaló que durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos no adquirió equipos militares de Alemania, y cuestionó la lógica de comprar infraestructura crítica de un país como China.
En la publicación de nominaciones, también se incluyen otros candidatos, como Aaron Lukas, para el puesto de número dos en la oficina del Director de Inteligencia Nacional, y George Wesley Street, para dirigir el Centro Nacional de Contraterrorismo y Seguridad. La nominación de Plankey es un paso significativo en el rumbo de CISA, buscando rejuvenecer su enfoque y efectividad contra amenazas cibernéticas contemporáneas.
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