Las VPN prometen enmascarar la identidad de sus usuarios al navegar por internet, pero las que son propiedad de empresas chinas han suscitado inquietudes significativas debido a los requisitos del gobierno chino que pueden obligar a estas empresas a compartir datos de usuarios bajo leyes de seguridad nacional. Las VPN tienen acceso a datos extremadamente sensibles, incluyendo toda la actividad en línea de un individuo, lo que aumenta el riesgo para los usuarios estadounidenses.
Un hallazgo clave del informe TTP es que, tras las consultas realizadas por el Financial Times, algunos servicios como Thunder VPN y Snap VPN fueron eliminados de la App Store de Apple. Sin embargo, otros, como Turbo VPN y VPN Proxy Master, siguen disponibles. De la misma manera, Google Play Store listó varias aplicaciones asociadas con Qihoo 360, una firma de ciberseguridad china que ha sido sancionada por el gobierno de EE. UU. en relación a sus vínculos con el ejército chino.
A pesar de la complejidad y la opacidad de estas propiedades, Apple y Google podrían beneficiarse económicamente de estas aplicaciones debido a sus modelos de ingresos mediante compras en la aplicación y suscripciones. Apple, por ejemplo, cobra una tarifa del 30% sobre las compras que los usuarios realicen dentro de estas aplicaciones, mientras que Google tiene un esquema similar. Esto significa que tanto Apple como Google están recibiendo un recorte de ingresos generados por estas VPN chinas, lo que se suma a las preocupaciones sobre la privacidad, ya que existe la posibilidad de que los desarrolladores de estas aplicaciones no cumplan con las regulaciones de protección de datos.
Adicionalmente, varias de estas aplicaciones son ofrecidas como «gratuitas», pero en realidad incluyen funciones de pago, suscripciones y contenido publicitario, lo que representa otra vía de ingresos para Apple y Google a través de anuncios. La política de Apple estipula que las aplicaciones que ofrecen servicios de VPN no pueden vender ni utilizar ningún dato personal de los usuarios, pero los desarrolladores basados en China podrían estar obligados a compartir esos datos con el gobierno, lo que plantea un dilema ético y legal significativo.
En respuesta a estas revelaciones, tanto Apple como Google han recibido críticas por no actuar de manera más proactiva para proteger la privacidad de los usuarios. La mayoría de las apps relacionadas no han respondido a las solicitudes de comentario de TTP, lo que añade un velo de misterio sobre la transparencia de estas empresas y sus prácticas.
El informe identifica 13 aplicaciones en la App Store de Apple y 11 en Google Play identificadas como de propiedad china que siguen en circulación a partir de mayo de 2025, con una serie de datos adjuntos sobre su rendimiento en las respectivas plataformas. Este contexto resalta la urgencia de implementar medidas más estrictas para proteger la información personal de los usuarios en entornos digitales, especialmente en el contexto de aplicaciones que operan dentro de un marco legal tan restrictivo como el de China.
En resumen, la persistencia de estas aplicaciones de navegación privadas de propiedad china en las tiendas de Apple y Google subraya la necesidad de un mayor escrutinio y claridad sobre cómo estas herramientas pueden comprometer la privacidad de los usuarios y la seguridad nacional de EE. UU.
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